ESPÍRITU EN LA RED

My Photo
Name:
Location: Pehuajó, Provincia Buenos Aires, Argentina

Tuesday, March 21, 2006

Carta a los jóvenes


CARTA A LOS JÓVENES

QUERIDOS CHICOS Y CHICAS:


Viven un tiempo distinto al de nosotros, los adultos. No se trata de comparar sino de complementar.

Ninguna generación ha tenido la exclusividad de la verdad, y por eso también nosotros aprendemos de ustedes, los jóvenes.

Un autor católico ha usado esta expresión
“El radar ha sustituído a la brújula “.

La brújula indica el Norte fijo, podríamos decir la meta superior, igual para todos, independientemente de nuestras búsquedas.

El radar es el rayo que parte de un centro hacia las respuestas siempre nuevas de la realidad del momento.

La actitud tradicional es la brújula, la de ustedes es el radar.

El radar es la búsqueda que emana de la persona hacia el horizonte de valores.
No son contradictorias.

El Norte será siempre el Norte, pero a ese Norte nos acercamos fragmentariamente, y aquí es donde necesitamos el radar para explorar.

Si lo sabemos usar nos irá mejor en la vida.
El radar es propio de la época de ustedes y se impone, pero siempre sin perder de vista el norte.

Que el Norte sea Jesucristo y su Iglesia. Apuesten su fuerza para crear una Iglesia en la que todos nos encontremos a gusto.
No sean conformistas, sino creadores, valientes, optimistas, busquen apoyos firmes en sus vidas, no se desanimen, hagan buen uso de la libertad, vivan alegres.

Dios, que es Padre, es Jesucristo que nos salva y es Espíritu Santo que nos ilumina, no es lejano, sino que está cerca de nosotros y quiere nuestra felicidad, porque las personas somos sus preferidas entre todos los seres de la Creación.

Recurramos a los Sacramentos y no olviden que tenemos a la misma Madre de Dios como Madre Nuestra – la Virgen María – que intercede continuamente para que seamos dignos de las promesas de Jesús.

Jóvenes, ustedes son la Primavera de la Iglesia.
MARITA RAGOZZA DE MANDRINI

Reflexión 1


Dios se nos manifiesta todos los días. Quizás no de una manera clara como quisiéramos, pero lo hace a través de toda la Creación, de la naturaleza que nos rodea, de las Sagradas Escrituras y también a través del hombre.
Si, también del hombre cuando piensa, escucha y habla utilizando los dones que el Señor nos da en custodia.-